sábado, 25 de octubre de 2008

AULLIDOS 6



SINOPSIS: El general Amed regresa a su antiguo barrio y ve como las drogas y la prostitucion se han apoderado de él. Recibiendo subvenciones del Estado organiza un grupo de lucha contra las drogas y de ayuda a los desamparados. Rapidamente sus intereses chocaran con los de la mafia blanca que no aceptan que alguien luche por dignificar el barrio. Ante el cariz que están tomando los acontecimientos, el segundo de Amed, el coronel Kojah decide crear un ejército para echar al hombre blanco del barrio. Ellos empiezan a vestirse con los uniformes nazis, entrenan militarmente a sus miembros e incluso se cambian los apestosos nombres de blancos por orgullosos nombres africanos. Por supuesto expulsan a la mafia de su territorio, y por supuesto son ellos los que luego se dedican a vender las drogas y a chulear a las putas. Ameh ha de hacer algo.

COMENTARIO: El cine de serie B de los años setenta y ochenta tiene cosas extraordinarias. Los que sigan mi blog ya conocerán mi pasión por determinados subproductos que, por malos, incoherentes, exagerados y carecer de cualquier tipo de vergüenza torera, merecen toda mi admiración. ¡Que coño!: también hay que saber disfrutar de estas pequeñas locuras que nos ofrece la vida; no todo ha de ser seriedad y trascendencia. Digo esto a colación de esta película que es, para que lo vamos a negar, una castaña impresionante, pero que resulta sumamente divertida.
Sexta parte de una de las sagas más longevas de la historia del cine de terror, este es el claro ejemplo de que si segundas partes no fueron buenas, las sextas.... Y eso que el primer Aullidos de Joe Dante no estaba nada mal. Esta era una peli de serie B muy bien hecha, con momentos de terror logrados, una historia solvente y unos cojonudos efectos de maquillaje de los maestros Rick Baker, Rob Bottin y Greg Cannon. El éxito de la película fue tan grande que dio pie a siete secuelas a cual más mala, más barata y más cutre.
En el caso que nos ocupa hablamos de la sexta. Aquí la acción se traslada hasta un pueblo al que llega el hombre lobo de turno. A la población llega un circo plagado de freaks y comandado por un vampiro que quiere secuestrar al hombre lobo para exhibirlo a los paletos locales. Esto nos puede dar una idea de por donde van los tiros: caspa a granel, maquillajes de risa, diálogos absurdos y un sin fin de despropósitos y falta de prejuicios con los que uno sólo puede echarse unas risas. De verdad, hacía tiempo que no veía algo tan rematadamente malo y desvergonzado.
Para disfrutarla sin prejuicios.

LO MEJOR: El maquillaje del vampiro
LO PEOR: Todo lo demás.

TRAILER

viernes, 17 de octubre de 2008

THE BLACK GESTAPO





SINOPSIS: El general Amed regresa a su antiguo barrio y ve como las drogas y la prostitucion se han apoderado de él. Recibiendo subvenciones del Estado organiza un grupo de lucha contra las drogas y de ayuda a los desamparados. Rapidamente sus intereses chocaran con los de la mafia blanca que no aceptan que alguien luche por dignificar el barrio. Ante erl cariz quie están tomando los acontecimientos, el segundo de Amed, el coronel Kojah decide crear un ejército para echar al hombre blanco del barrio. Ellos empiezan a vestirse con los uniformes nazis, entrenan militarmente a sus miembros e incluso se cambian los apestosos nombres de blancos por orgullosos nombres africanos. Por supuesto expulsan a la mafia de su territorio, y por supuesto son ellos los que luego se dedican a vender las drogas y a chulear a las putas. Ameh ha de hacer algo.



COMENTARIO: El cine de serie B de los años setenta y ochenta tiene cosas extraordinarias. Los que sigan mi blog ya conocerán mi pasión por determinados subproductos que, aunque vistos hoy en día provoquen vergüenza ajena, resultan tan entrañables como fascinantes. Resulta paradójico que estas películas, que en su momento estuvieron pensadas para las clases más populares y menos exigentes, hoy en día se hayan convertido en objeto de culto para frikis, gafapastas y alternativos varios. Que le vamos a hacer si somos como borreguitos.
Dentro de estas pelis de serie B hubo varias tendencias, tipologías, géneros e incluso estilos. Uno de los más apasionantes es el conocido como Blaxploitation. ¿Qué esto de la Blaxploitation? Pues películas hechas por y para un público negro (o afroamericano en el lenguaje políticamente correcto) cuyo único objetivo era lograr que los espectadores morenitos se dejaran sus dólares en películas que hablaran de sus problemas y los tratara con un mínimo de dignidad e inteligencia.
La primera de estas películas, y la que dió pie a todo el fenómeno, fue Las noches rojas de Harlem, un título protagonizado por el actor Richard Roundtree que cosechó un éxito más que considerable. Las películas de Blaxploitation contó con sus estrellas particulares (entre otras Pam Grier) y con unas características estilísticas comunes: historias sencillas pero efectivas, desnudos y violencia gratuita, funky a mogollón, pelos a lo afro, vestidos setenteros que provocan el más absoluto de los sonrojos y presupuestos escasos. Como pasa con todo, la moda se fue disipando y el subgénero degeneró hacia productos cada vez más casposos e infumables. Este The Black Gestapo sería un ejemplo terminal del grado de cutrez al que llegó la Blaxploitation.
Los que hayan leído el argumento se pueden imaginar de que va la cosa, pero hay que ver la película para creerla. De verdad que uno no acaba de entender como se puede llegar a hacer algo tan cutre, macarra y malo y levantarse por la mañana tan tranquilo. Dejando de lado la historia, los actores son de lo peor que he visto en mi vida, la violencia más gratuita que nunca (la secuencia de la castración es digna de las antologías) y el sin sentido campa a sus anchas. Si sale hasta sale una increible Uschi Digard que ni se molesta en abrir la boca.
Una curiosidad sólo recomendada para los muy frikis.

LO MEJOR: Es tan mala que resulta simpática.
LO PEOR: Todo.

TRAILER

jueves, 16 de octubre de 2008

QUEMAR DESPUÉS DE LEER



SINOPSIS: Ozzie Cox es un agente de la CIA que está escribiendo sus memorias, con toda su experiencia en la Agencia, en un CD. El problema surge cuando su mujer le roba el CD y se lo deja accidentalmente en el gimnaso, lugar donde lo encuentran unos empleados sin escrúpulos que intentan chantajear a Cox. A raiz de esto, la CIA manda a un asesino para intentar solucionar el entuerto. Ahí el CD llegará alasmanos de una empleada que quiere hacerse una operación de estética.

COMENTARIO: Tal como comenté en la entrada dedicada a No es país para viejos, en la obra de los hermanos Coen, sin abandonar en ningún momento la independencia y una personal forma de mirar la realidad, siempre se han alternado películas serias y con importantes pretensiones artísticas con otro cine mucho más ligero que siempre se mueve dentro de los terrenos de la comedia. Tras lograr el Oscar con la película protaganizada por Javier Bardem, ni un año después llega hasta nuestras pantallas una comedia desenfadada y loca como sólo ellos saben hacer.
Reuniéndose de nuevo con su actor fetiche George Clooney, los hermanos manufacturan una desmadrada y divertidísima historia en la que se nos habla sin tapujos de cual profundos son los límites de la estupidez humana. En esta película todos los personajes son hipócritas, idiotas, egoístas, interesados; todos ellos mienten para lograr seguir con sus miserables vidas, sin tener en cuenta las consecuencias de sus actos. Este mundo de mezquindad, esta hoguera de pobres vanidades es retratada por los hermanos con gracia y desparpajo sirviéndose de la complicidad de unos actores en estado de gracia. Aunque la historia es bastante chorra y la puesta en escena terriblemente plana, los impagables diálogos y un giro final francamente inesperado y sorprendente, logran que estemos clavados en la butaca durante todo el metraje.
No es una obra maestra pero si un entretenimiento de primera.

LO MEJOR: Brad Pitt, sencillamente sublime.
LO PEOR: Una resolución algo precipitada que demuestra que el guión no se ha cuidado demasiado.

TRAILER

miércoles, 15 de octubre de 2008

JOHN RAMBO



SINOPSIS: John Rambo, después de una vida marcada por la guerra, vive una solitaria y apacible existencia en la jungla del norte de Tailandia, pescando y cazando cobras para luego venderlas. Pero todo esto cambia cuando un grupo de misioneros necesita que les guíe hasta la frontera con Birmania para suministrar medicinas y alimentos a unos refugiados asediados por el despiadado ejército birmano. Rambo no tendrá más remedio que volver a involucrarse.

COMENTARIO: Sylvester Stallone es uno de esos actores que, con el transcurso de los años, ha pasado de ser unánimemente denostado a convertirse en un objeto de culto para muchos aficionados. Tras lograr el éxito a mediados de los setenta gracias a Rocky, Stallone se convirtió en una de las mayores extrellas del cine de acción. Ello duró hasta el año 1993 en el que protagoniza Demolition Man, su último gran éxito. A partir de entonces el bueno de Sly entra en una lenta pero progresiva decadencia que le lleva a protagonizar una serie de fracasos económicos (a pesar de protagonizar una película interesante como Cop Land donde demostró que tampoco era tan mal actor como lo pintaban) que provocan su práctica desaparición de la primera línea de panorama internacional. Consciente de su situación, el actor decide recluirse en la producción de un Reality Show centrado en el mundo del boxeo y esperar mejores tiempos. En el 2006, con sesenta años de edad, olvidado por las nuevas generaciones y con una cara que es un muestrario de los horrores que puede llegar a provocar el botox en un ser humano, Stallone dirige y protagoniza una nueva entrega de Rocky que, para pasmo de propios y extraños, deviene un film muy digno en el que se ofrece una interesante reflexión (tal vez autobiográfica) sobre lo que significa caer en el olvido. El éxito crítico y comercial de la película le lleva a desempolvar al segundo personaje que le proporciono fama y dinero: John Rambo.
Tras ver la película, una cosa nos queda muy clara: con John Rambo, Satallone no ha tenido las mismas pretensiones artisticas y temáticas que en Rocky Balboa. Mientras la segunda, con sus limitaciones, es un film que busca profundizar en la psicología de los personajes y se centra en mostrarnos los esfuerzos que es capaz de acometer el ser humano para gestionar con dignidad su propia decadencia, con Rambo sólo ha pretendido ofrecernos un entretenimiento intrascendente. ¡Y que entretenimiento! John Rambo es visceral, dura, de una violencia tan brutal que roza, si no lo sobrepasa, los postulados del cine gore. Dejando de lado los discursos políticos de sus anteriores entregas, el actor-director se limita a manufacturar un correctísimo film de acción, maravillosamente filmado y cuyo único objetivo es el de entretener a los espectadores. Que nadie busque discursos crepusculares ni zarandajas; esto es solo acción y violencia pensada especialmente para todos aquellos que, no se muy bien por que, vemos al bueno de Stallone como a un abuelete entrañable que se niega a hacernos olvidar esos maravillosos momentos que algunos pasamos en la adolescencia gracias a sus películas.

LO MEJOR: La falta de pretensiones y la violencia de las secuencias de acción.
LO PEOR: El guión: se resume en media línea.

TRAILER

martes, 14 de octubre de 2008

JCVD



SINOPSIS: El gran astro del cine de acción, Jean-Claude Van Damme, se encuentra disfrutando de un merecido descanso en Bruselas cuando sufre una repentina crisis existencial. De repente la gran estrella de cine que todos conocemos se convierte en un tipo corriente, aquejado de miedos, contradicciones y esperanzas.¿Cómo puede mantener la leyenda que ha ayudado a construir a su alrededor? ¿Qué hace un hombre de acción cuando la pistola que te está apuntando a la sien está cargada con balas de fogueo? Jean-Claude se encuentra a sí mismo en la encrucijada del fin de su vida como héroe.

COMENTARIO: Todos los cinéfilos contamos con nuestras pasiones inconfesables, con esos films que, aunque como productos cinematográficos sean deficientes o directamente malos, logran conmovernos, agradarnos e, incluso, apasionarnos. A estas películas los norteamericanos lo definen con el término de "guilty pleasure" (placer culpable) y todos contamos con alguno. Personalmente dentro de esta categoría yo pondría títulos como Armageddon, Rocky IV, Ojos de serpiente o las películas de Van Damme.
Reconozco las infinitas limitaciones interpretativas del belga, lo casposas que son la mayor parte de sus films, lo demencial de sus argumentos y la poca personalidad de la mayor parte de los directores con los que ha trabajado. Más aun, no me duele en prendas asumir que se trata de un actor venido a menos, pasado de moda y que hace tiempo que se mueve en los peligrosos márgenes que separan a la serie B de la Z. Pero el actor belga tiene, para mi, algo especial; una forma singular y carismática de abordar sus papeles que logra que le prefiera por encima de otras estrellas del cine de acción de bajo presupuesto como Steven Seagal, Chuck Norris o Dolph Lundgren. Si, me encanta ver las caspas de Van Damme y disfrutar con sus patadas y golpes de kárate. Por todo ello aguardaba con ilusión esta película.
Aviso a navegantes: que nadie espere que JCVD es el típico film de acción. El director francés Mabrouk El Mechri, admirador confeso del actor, ha manufacturado una película en la que rinde un homenaje a su ídolo a partir de algo terriblemente complejo como es la desmitificación y la humanización del personaje. Lo que vemos en la película es un Van Damme que se ríe de si mismo, de sus papeles infumables, de sus limitaciones interpretativas, de lo casposas que son la mauyor parte de sus películas, de la figura del héroe de acción cinematográfico; pero también encontramos una reflexión sobre la decadencia de una estrella, sobre las inquietudes y anhelos de una persona que lo ha sido todo y ahora se encuentra en unos de los periodos más bajos de su vida, sobre el precio de la fama, sobre la inmoralidad del negocio del cine, sobre lo que somos y queremos ser. Sin perder nunca el sentido del humor, la película desnuda al personaje y nos muestra a una persona que, como todas, sobrevive con sus propias contradicciones. JCVD es un film interesante, apasionante y que demuestra que incluso los temas más triviales pueden ser tratados con inteligencia.
Por cierto, Van Damme está fantástico como actor. Pásmense señores.

LO MEJOR: El monólogo en plano secuencia en el que el actor se desnuda emocionalmente.
LO PEOR: Ciertas lagunas en el guión.

TRAILER

lunes, 13 de octubre de 2008

MARTYRS



SINOPSIS: Francia. Una noche a comienzos de 1970. Lucie, una niña perdida hace un año es descubierta andando por una carretera. Está en un estado catatónico y es incapaz de decir nada de lo que le ha sucedido. Los policías no tardarán en encontrar el lugar donde ha estado presa: un antiguo matadero... ¿Qué paso en aquel lugar? ¿Cómo consiguió la chica escapar?

COMENTARIO: Estoy plenamente convencido de que en los próximos meses se hablará, y mucho, de esta película. Ayer a las dos del mediodía tuve ocasión de verla en el Festival de Cine Fantástico de Sitges. Al principio yo me esperaba un film francés encuadrado dentro de la escuela de Frontier(s) o A L'interieur, es decir una película cruda, con abundantes dosis de sangre y cierta originalidad en su argumento y puesta en escena. Y durante la primera hora de proyección es exactamente eso lo que me encontré. Esta es la historia de una niña que huye en estado catatónico de una casa y que, quince años después y en compañía de una amiga, decide acabar con sus captores. El director, en lugar de optar por una rutinaria historia sobre venganza, aporta un interesante plus fantástico: la protagonista es agredida por una mujer deformada de la que no sabemos muy bien si es real o forma parte de la imaginación de la muchacha que justifica de esa manera su tendencia a autolesionarse. Hasta ahí simplemente se trata de una película correcta que contiene buenos momentos de terror.
El problema es que cuando todo parece resuelto, el director Pascal Laugier da un giro de 180 grados al argumento y nos ofrece una media hora final que es, sin exagerar un ápice, la mayor muestra de puro mal rollo que uno ha tenido ocasión de ver en una pantalla a lo largo de sus treinta y ocho años de vida. Sin desvelar demasiadas cosas del argumento, sólo les diré que lo que nos muestra la película es duro, desagradable, difícilmente soportable y que logra remover en su silla al más curtido de los aficionados. En la sala que se proyectaba hubo deserciones masivas y que al final de la proyección todos teníamos la sensación de haber visto algo excesivo y terrible. ¿Arte? ¿Provocación? ¿Reflexión sobre la brutalidad inherente al ser humano?
Seguramente se hablará de los límites de la mostrable, de censura, de si hay que evitar este tipo de cine, de historias sobre lo políticamente correcto. Yo creo que todo ello es gratuito, que el arte es algo que funciona a través de la subjetividad y que ella no puede medirse bajo parámetros de lo que es bonito o no; de lo que se puede y no se puede mostrar. El arte es ficción, reflexión o reflejo de la realidad, no la realidad misma. Eso no lo podemos obviar ni olvidar. Es la base de la libertad.
¿La película es buena o no? Pues no se muy bien que decir. Como producto cinematográfico tiene cosas interesantes y cumple con su función de empatar, pero temgo miedo de que los arboles, por frondosos que sean, no me dejen ver el bosque. Creo que necesitaré unas cuantos días para pensarla y meditarla. De momento lo único que les puedo decir es que mentes y estómagos sensibles abstenerse.
Aunque los medios de comunicación ya se encargarán de recordarlo por activa y por pasiva, avisados quedan.

LO MEJOR: Su capacidad para epatar
LO PEOR: Su capacidad para epatar.

TRAILER

viernes, 3 de octubre de 2008

LOS OJOS SINIESTROS DEL DOCTOR ORLOFF



SINOPSIS: Una joven llamada Melissa, está convencida de haber cometido un terrible crimen en sueños. Su familia angustiada reclama la presencia del doctor Orloff para que la ayude. Pero éste no quiere más que consumar una antigua venganza, por lo que someterá a Melissa a unos retorcidos tratamientos

COMENTARIO: Jesús Franco es el director más atípico de la historia del cine español. Nacido en Madrid en 1936, ha dirigido más de 189 películas hasta la fecha. Franco ha tocado todos los palos (ciencia ficción, comedia, terror, erótico, porno), ha trabajado por toda Europa con cientos de pseudónimos o ha dirigido a actores de la talla de Christopher Lee o Fernando Rey, siempre en producciones de bajo presupuesto que van desde la serie B hasta la serie sub Z. Su figura es idolatrada por miles de aficionados alrededor del globo que lo consideran unos de los últimos outsiders, como una figura que siempre ha trabajado en libertad y ha dirigido lo que le ha dado la gana.
Esta personalidad, que no negamos resulta fascinante, se trasmite en unas películas que tienen unas temáticas muy similares, que juegan con un sentido del erotismo muy particular y que cuentan con un peculiar estilo a la hora de plantearse la puesta en escena. Todo en el cine de Franco es atípico... para sus detractores y admiradores. Desgraciadamente yo me encuentro entre los primeros.
A mi el cine de Franco me resulta cutre, malo, aburrido, sin pies ni cabeza. Sus películas no logran engancharme y, cuanto más las veo, más tengo la impresión de que su problema es que no tiene ni idea de donde se ha de colocar una cámara.
La película que nos ocpa tiene todos los dectos del cine de Franco. Recuperado a un personaje habitual en su cine, el doctor Orloff, el director nos ofrece una historia absurda y sin sentido trasmitida a través de una puesta en escena carente de ritmo, llena de zooms y primero planos innecesarios. Nada más; la película es más mala que un dolor y sólo la recomiendo a los seguidores del director. Avisados quedan.

LO MEJOR: Montserrat Prous, la protagonista principal
LO PEOR: Todo lo demás

ENTREVISTA JESÚS FRANCO

miércoles, 1 de octubre de 2008

PROZAC NATION



SINOPSIS: Estamos en los años 80. Lizzy es una joven brillante que es aceptada en Hardward con una beca para estudiar periodismo. La muchacha, que sufre depresiones desde pequeña, pretende empezar una nueva vida, olvidarse de los problemas de cas (su madre es una neurótica que no ha aceptado la separación de su marido; su padre un bohemio que ha pasado literalmente de su hija) y conocer amigos. Aunque en un principio las cosas irán bien, pronto empezarán a desatarse crisis. Lizzy tendrá que acudir a la psiquiatra Sterling para que le ayude con su problema.

COMENTARIO: Basada en un célebre best seller autobiográfico en el que la escritora Elizabeth Wurtzel explica sus problemas con la depresión, esta película del año 2001, cuyos innumerables problemas de producción hicieron que no se estrenara en los Estados Unidos hasta el 2003, nunca llegó a proyectarse en las pantallas españolas y sólo llego algunos años después en DVD y sin ningún tipo de promoción. Y es una verdadera lástima, ya que con la cantidad de castañas que se estrenan a lo largo del año, los distribuidores podrían haber arriesgado con un film como este. La película nos explica la historia de una periodista que fue superando poco a poco una extraña forma de depresión que la estaba hundiendo en un pozo sin fondo. Lo que más tenemos que agradecer a la cinta del desconocido realizador noruego Erik Skjoldbjaerg (toma ya), es su honestidad y su escaso interés por entrar en juicios morales. El se limita a presentarnos a los personajes, mostrarnos sus conflictos y dejar que seamos los espectadores los que extraigamos nuestras conclusiones. Repito, esta es una película sobre relaciones personales, un film en el que no hay buenos ni malos, sólo personas que hacen lo que pueden para salir adelante. Cierto que el guión peca en algunas ocasiones de superficial y que la enfermedad está tratada de una forma tangencial, pero la propuesta resulta en su conjunto interesante y, en algunos momentos, conmovedora. 
Buena labor tras las cámaras del director (sabe expresar bien los estados de ánimo de la protagonista) y un curioso papel para Christina Ricci que resulta creíble como protagonista. A descubrir.

LO MEJOR: la honestidad de la propuesta
LO PEOR: Tendría que profundizar más en algunas situaciones

TRAILER


30 DIAS DE OSCURIDAD



SINOPSIS: A una pequeña ciudad del norte de Alaska, donde no se ve la lus del sol en invierno durante treinta días, llega un grupo de vapiros que pretende alimentarse de la población. Tras una primera noche en la 1que acaban prácticamente con la totalidad del pueblo, el sheriff local y un grupo de personas tendrán que hacer todo lo posible para sobrevivir hasta que vuelva a salir el sol. 

COMENTARIO: Basada en un cómic de Steve Niles y Ben Templesmith, publicado en España por la editorial Devir en el año 2003 con el título de "30 Días de Noche", que no tengo el gusto de conocer pero que recibió en su momento buenas críticas, nos llegó hace unos meses está película que retoma la temática vampírica. La película, a priori, parecía interesante ya que aportaba un punto de vista original sobre el tema, los vampiros son una raza milenaria que, con la intención de no ser descubiertos, atacan a pueblos aislados situados en la zona ártica, se basaba en un buen material de partida y contaba con la dirección de David Slade, un hombre que había sorprendido con su ópera prima Hard Candy

Pues señores, nuestro gozo en un pozo. La película es un producto rutinario a más no poder, previsible hasta el sonrojo, sin pizca de gracia ni de originalidad, con actores que no creen en lo que hacen y con una puesta en escena que, con algunos momentos buenos, resulta de lo más simple y anodino que nos podamos imaginar. Si se acercan a este título se encontrarán con una historia 100 veces vista que, con suerte, les deparará algunos sustos y que olvidarán con la misma rapidez que la han visto. Cine para consumo masivo y recomendada para amantes del terror poco exigentes que no tengan nada mejor que hacer un domingo por la tarde.

LO MEJOR: Alguna secuencia protagonizada por los vampiros
LO PEOR: La sensación de Deja Vu.

TRAILER