sábado, 3 de septiembre de 2011

LA PIEL QUE HABITO

SINOPSIS: Desde que su mujer murió quemada en un accidente de coche, el doctor Ledgard, eminente cirujano plástico, se interesa por la creación de una nueva piel con la que hubiera podido salvarla. Doce años después consigue cultivarla en su laboratorio, aprovechando los avances de la terapia celular. Para ello no dudará en traspasar una puerta hasta ahora terminantemente vedada: la transgénesis con seres humanos. Pero ése no será el único crimen que cometerá a lo largo de su vida.

COMENTARIO: Tenía muchísimas ganas de ver La piel que habito. Almodovar es un director que siempre me ha gustado aunque me provoca sentimientos muy contradictorios; mientras en algunas ocasiones conecto con su particular universo y sus películas llegan a fascinarme, en otras sus historias me irritan y me parecen excesivas y ridículas. Ello, empero, no es óbice para reconocer que su fuerza visual me hipnotiza, que su capacidad para crear momentos inigualables es única en el cine mundial y que en sus películas siempre hay, por malas que sean, momentos sublimes de puro cine.
La Mala educación y Los abrazos rotos me parecieron de lo más flojo de su filmografía. La primera era una película desestructurada donde se intentaban explicar muchas cosas con muy poco acierto; la segunda un absoluto desastre que, pese a su fuerza visual, en muchas ocasiones sobrepasaba la frontera del ridículo. Volver, la cinta que dirigió en medio de las otras dos, aunque era una correcta película, no logró interesarme demasiado. Así, con la vana esperanza de encontrarme con una nueva Todo sobre mi madre o Hable con ella fui al Lauren Universidad a la sesión nocturna.
Y, la verdad, no sé muy bien que decir. ¿Es la piel que habito una genialidad o una inmensa y desmesurada tomadura de pelo? Hacía muchísimos años que no me pasaba algo así al salir de un cine. Y ello no es malo, ya que lo peor que te puede pasar con una película es que te deje indiferente. Pero, de verdad, la perplejidad que me ha dejado la película es tan grande que no se muy bien hacia donde decantarme.
Vayamos por partes. Visualmente la cinta es absolutamente fascinante. Almodovar ha logrado un nivel de madurez como narrador y hacedor de imágenes (y uso el verbo hacer con toda la intención del mundo) sin comparación en el cine mundial. El manchego es un mago con la cámara, un hombre que compone imágenes bellas y fascinantes que, sin por ello perder la capacidad narrativa, resultan completamente hipnóticas. Simplemente viendo como compone los planos, su capacidad para embelesar con las imágenes, como cuida hasta el mínimo detalle en la dirección de actores, uno no puede más que quitarse el sombrero y reconocer su talento. Creo sinceramente que en la piel que habito ha llegado al cenit de su capacidad creativa y la película, en sí misma, es un absoluto espectáculo visual. Ahora bien, el cine también es una historia, un guión, una sucesión de acontecimientos que se desarrollan y culminan en un clímax final. Y ahí, precisamente ahí está el mayor pero.
Y es ahí donde la película va de lo sublime a lo grotesco; de lo genial a lo desmesurado; de lo apasionante a lo absolutamente prescindible. La verdad es que la historia encaja como un mecanismo de relojería y casi todo tiene su lógica dentro de la narración. El problema es que en ningún momento logramos entender las motivaciones de los personajes (¿o tal vez si?), que sus actos carecen de sentido (¿o tal vez no?), que hay personajes y situaciones que sobran (¿O tal vez tengan su sentido dentro de la película?) y que el final es precipitado, ilógico y te deja con una extraña sensación de que al director, en el fondo, le interesaba más componer imágenes que narrar una historia. Repito, la película tiene secuencias brutales y otras ridículas, momentos mágicos y otros estúpidos (toda la parte del brasileño vestido de tigre) y, lo que es más extraño, uno no sabe si la cinta es una maravillosa historia de amor y obsesión o una simple ida de pinza del director manchego.
Por otra parte los actores están extraordinarios (mira que no me gusta nada Marisa Paredes, pero he de reconocer que está sublime), que la escenografía es genial y que todo funciona como un mecanismo de relojería y que los primeros 45 minutos son excelentes, pero….
En fin, no sé si he aclarado nada o he creado más confusión. Véanla y opinen ustedes mismo. Dos acotaciones. Vayan a verla sin saber absolutamente nada del argumento. Y una última cosa: no se si sólo me pasa a mí, pero Almodovar cada día me recuerda más a Fassbinder.

LO MEJOR: Su fuerza visual. Increíble
LO PEOR: No se si la historia es genial o un despropósito mayúsculo.

TRAILER