miércoles, 30 de enero de 2008

HALLOWEEN, EL ORIGEN



SINOPSIS: En la localidad de Hadonnfield vive un niño llamado Michael Mayers que sufre todo tipo de abusos y burlas de sus padres y compañeros de clase. La noche de Halloween su desequilibrada mente se fractura y asesina a su familia. Tras pasar quince años a cargo del Dr Loomis en un centro psiquiátrico, Michael huye para acabar lo que empezó.

COMENTARIO: En los últimos años se ha puesto de moda realizar remakes de los clásicos del cine de terror de los años setenta. Lo más curioso de esta tendencia es que, por regla general, las películas resultantes no están nada mal. Los ejemplos de La matanza de Texas o Las Colinas tiene Ojos (esta incluso superior al original) demuestran que se puede respetar la historia original a través de una narrativa más arriesgada, contemporánea y sabiendo potenciar los elementos más malsanos y enfermizos, y por ello interesantes, de la historia. Evidentemente, dentro de esta nueva moda también han surgido bodrios como Terror en la niebla, Amitville o Cuando llama un extraño; películas que no aportan nada y que se limitan a actualizar las historias a partir de la repetición de clichés y lugares comunes, obviando cualquier tipo de riesgo en la historia o la puesta en escena.
Afortunadamente Halloween, el origen está más cercana a las primeras que a las segundas. Probablemente el que esté dirigida por un tipo tan peculiar como Rob Zombie ha ayudado a que esto sea así. Zombie cuenta con un universo personal hartamente peculiar que va desde lo macabro hasta lo directamente brutal. Sus dos títulos anteriores, La casa de los 1000 cadáveres y Los renegados del diablo, eran dos ejercicios de estilo malsanos y cargados de una violencia sucia y excesiva. Su universo podrá gustar más o menos, pero lo cierto es que resulta sumamente fascinante.
Así, este Hallowen de Zombie se presenta como un remake interesante aunque no redondo en su totalidad. La primera parte de la película, que explica los antecedentes que llevaron a Michael Mayers a convertirse en un psicópata y que no aparece en el original de John Carpenter, es sencillamente magistral. En ella se nos muestra como el pequeño Myers, además de estar bastante mal del tarro, vive en un entorno que no favorece demasiado su integración social. A Zombie le gusta mostrar la América más trash, extrema e ignorante. Su estética sucia va al pelo para mostrarnos los orígenes y meternos a los espectadores en la historia.
La segunda parte es mucho más previsible y no aporta nada nuevo. Aquí el director se limita a calcar, modificando ligeramente el final, la obra de Carpenter pero incidiendo más en el gore y la violencia. Este segmento no deja de ser un slasher bien hecho pero sin demasiada gracia y originalidad.
Destaquemos un par de cosas. El inefable Malcom McDowell está impresionante como Doctor Loomis; este actor merecería mucha más suerte de la que tiene con sus papeles. Otra cuestión es preguntarnos por que la señora de Zombie, Sheri Moon Zombie, no tiene más papeles en el cine ya que, además de guapa, es una extraordinaria actriz. Misterios de esto del séptimo arte.

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martes, 29 de enero de 2008

TRAINSPOTTING



SINOPSIS: Renton es un joven que vive en el Edinburgo de principios de los años noventa. Sus perspectivas vitales son prácticamente inexistentes y su única obsesión será drogarse y olvidarse de la realidad que le rodea. Tras lograr desengancharse de la heroína, partirá a Londres para empezar una nueva vida. Ahí, volverá a encontrarse con sus antiguos amigos que le devolverán los fantasmas del pasado.

COMENTARIO: Los que me conocen saben perfectamente que no me gusta valorar una película en función de la obra cinematográfica que la precede. Considero que el cine y la literatura son dos medios con lenguajes completamente distintos y que, por ello, cualquier comparación es odiosa. Desde mi punto de vista, lo importante es que un director sepa plasmar la filosofía, la intencionalidad profunda que el autor literario intentó plasmar en su obra. Si luego esta se parece o no es, a mi modo de ver, insustancial. El ejemplo más claro lo tenemos con la soberbia interpretación que Francis For Coppola hizo de "El Corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad: respetar el alma de la obra a partir de una estructura argumental totalmente nueva.
Cuando vi por primera vez Trainspotting me pareció una película curiosa pero excesiva. Consideré que la película era un producto coyuntural, uno de esos films realizados con la única vocación de convertirse en obra de culto, de referente generacional. Diez años después, y tras haber madurado como espectador, mi opinión ha variado sustancialmente.
Para el Nacho del 2007, Trainspotting es una obra interesantísima que, dejando de lado algunos excesos en la puesta en escena que considero innecesarios, refleja a la perfección la intención de Irvine Welsh a la hora de publicar su novela: narrar la desesperanza de unos jóvenes sin presente ni futuro para los que la droga es la única salida viable. Para ello Danny Boyle decide utilizar un tono tristón que se contagia y te hace identificarse en todo momento con lo que estas viendo. Sus protagonistas son perdedores que viven en un mundo que no les va a dejar nunca abandonar esa condición. La degradación moral, la ignorancia y la falta de recursos es algo que nunca se muestra pero que se intuye en todo momento. Dentro de este panorama, la droga es un catalizador, una forma de escapar y de ver aceptar la absoluta falta de perspectivas.
Un film soberbio que demuestra que hay películas que ganan con los años. Por cierto, la utilización de la música, por como está integrada y por lo que trasmite emocionalmente, es magistral. Una gran obra cinematográfica.

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lunes, 28 de enero de 2008

LA JUNGLA 4.0


SINOPSIS: El detective John McClane se ve envuelto en una nueva aventura cuando se dispone a interrogar a u joven haker informático. El culpable de todo será un antiguo agente del FBI que, resentido con la organización, decide planear un monumental robo creando el caos a través de Internet. El veterano detective tendrá que poner en juego todos sus recursos para acabar con él.

COMENTARIO: En el año 1988 una película cambió por completo la concepción del cine de acción moderno. Con La Jungla de cristal no sólo se lanzó como gran estrella internacional a su protagonista Bruce Willis, sino que se logró crear un producto que, sin salirse de los márgenes del cine de acción, lograba ofrecer un espectáculo increíblemente funcional, bien manufacturado y entretenido. El éxito de la propuesta hizo que en 1990 llegará una secuela que, repitiendo los esquemas del original, resultaba algo más floja. A pesar de todo, para entonces John McClaine ya era todo un icono de la cinematografía mundial. En 1995 se estrenó la tercera parte, un título nada desdeñable que ofrecía una nueva vuelta de turca a la franquicia. Su éxito, no fue motivo suficiente para que Willis decididiera repetir con otra parte... hasta que más de diez años después, y necesitado de un éxito comercial, decidió volver a encarnar al personaje que tantas alegrías le había dado.
La jungla 4.0 es, y lo digo sin ninguna intención peyorativa, una absoluta ida de pelota. Su argumento es tan imposible, las acciones que protagoniza el héroe tan inverosímiles y todo tan desquiciado que, en todo momento, tenemos la sensación de que asistimos a una película absolutamente autoreferencial y paródica. En esta cuarta parte nada tiene ni pies ni cabeza, pero, y esto es lo más curioso, el conjunto funciona a la perfección.
Una de las principales virtudes de la cinta es que en ningún momento se toma en serio así misma. Todos los responsables son conscientes de que están ante un producto inocuo, creado únicamente para ofrecer espoectácularidad y secuencias imposibles a unos espectadores que asisten a un espectáculo que pasa, pese a sus más de dos horas de duración, como un suspiro.
Como producto cinematográfico es menos que nada; como entretenimiento es, simple y llanamente, una auténtica pasada. Y todos tan contentos.

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viernes, 25 de enero de 2008

HANNIBAL: EL ORIGEN DEL MAL



SINOPSIS: Estamos en Lituania al final de la II Guerra Mundial. La familia Lecter vive en un castillo ajenos a los conflictos. Cuando llegan los nazis hasta allí, se ven obligados a huir a una casa de campo donde son masacrados por unos aviones alemanes. Sólo sobreviven los dos niños: Hannibal y su hermana Misha. Tras ser atacados por unos desertores, Hannibal presencia como se comen a su pequeña hermana. Años después un brillante e inteligente muchacho llamado Hannibal estudia medicina y sólo sueña con vengar a su hermana.

COMENTARIO: El apoteósico éxito de El silencio de los corderos, no sólo presentó en sociedad al maquiavélico y fascinante Hannibal Lecter y convirtió en una estrella internacional a Anthony Hopkins, el actor que lo interpretaba, sino que dio lugar a una de las franquicias cinematográficas más extrañas de los últimos años. Todos sabemos que el mal nos atrae, pero cuando este mal viene representado por una figura tan carismática e inquietante como Lecter, la cosa llega a provocar la fascinación más absoluta.
El carisma de Lecter proviene de la magistral recreación que hizo de él Hopkins. A este respecto, muy pocos saben que en 1986 Michael Mann ya había dirigido la adaptación de "Red dragon", primera novela donde aparecía el doctor, en la interesante y desconocida Manhunter. Es curioso constatar que la cinta pasó sin pena ni gloria, a pesar del buen hacer del actor Brian Cox como Lecter, y que muy pocos la han visto. Y es que los caminos del público son insondables.
Como decíamos, el éxito de El Silencio de los corderos provoco la adaptación de los otros dos libros de Tomas Harris. Así, en 2001 se estrena la interesante y subvalorada Hannibal de manos de Ridley Scott y un año después se reformula "Red Dragon" en una mediocre película del mismo título.
El problema es que, aunque la franquicia continua dando dinero, ni quedan más libros que adaptar ni Hopkins está muy por la labor de volver a interpretar al pérfido doctor. En ese punto, al productor Dino de Laurentis se le ocurre una idea brillante: expliquemos los orígenes. Y ahí surge Hannibal Rising.
El producto resultante de todo ello es una especie de versión terrorífica y canibalesca de Las Aventuras del joven Indiana Jones. Lo que la película nos muestra, a través de un guión deslavazado, sin pies ni cabeza y carente de cualquier tipo de lógica, es como un ser humano se puede llegar a convertir en un monstruo como Lecter. Desde luego no estamos ante una obra maestra, pero hay que reconocer que la película es entretenida y el actor hace un esfuerzo sobrehumano para que los espectadores nos creamos que ese chico será algún día Sir Antonhy Hopkins.
La labor del televisivo director Peter Webber es bastante encomiable (teniendo en cuanta la mierda de guión con el que trabajaba) y no escatima escenas de sangre y gore para deleite de los aficionados. Por cierto, también sale una Gong Li con cara de estar preguntándose que narices hace ella en esa película.

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jueves, 24 de enero de 2008

LOS CRÍMENES DE OXFORD



SINOPSIS: Martin es un joven matemático norteamericano que decide ir hasta Oxford para que el prestigioso profesor Artur Seldom le dirija la tesis. El huraño profesor se niega en redondo y deja en evidencia al muchacho ante todos sus compañeros. Todo cambiará unos días después cuando la casera de martin, que es amiga de Artur, aparezca muerta en su casa. Será el inicio de una serie de crímenes basados en planteamientos matemáticos.

COMENTARIO: Alex de la Iglesia es uno de esos directores que cuenta con el beneplácito de un amplio espectro de público, pero cuyas películas no acaban de ser éxitos redondos en taquilla. Si, se habla de el en todas las revistas, se le considera como uno de los grandes directores de nuestro país; pero a la hora de la verdad, todavía no ha logrado un taquillazo de esos espectaculares que le alce a la categoría de los Amenabar o Almodovar de turno. La explicación a todo ello reside en que el vasco tiene un universo personal y autoreferencial que, siendo realistas, se aleja considerablemente de los gustos mayoritarios del gran público que, no se muy bien por que, si paga por películas como Torrente o Al otro lado de la cama. De la Iglesia, en el fondo, es un freak que hace películas que a el le gustan. Yo, que soy otro freak, disfruto con ellas como un enano. Ello, empero, no es óbice para que reconozca que su discurso puede ser difícilmente digerible para un público más ortodoxo.
Dicho esto, comentar qué, para mi sorpresa, con este título de vocación internacional y holgado presupuesto (8 millones de euros) el realizador se ha querido domesticar (necesidad de taquillazo tal vez) y ha manufacturado una cinta donde la corrección es su principal razón de ser. La cinta es fría, de estética casi telefilmesca y, desgraciadamente, el estilo de la Iglesia sólo aparece con cuentagotas (cuando recrea las anécdotas e historias que Seldom explica a Martin -la de la mujer que asesina a su marido o la protagonizada por Alex Cox son sencillamente geniales- ). Lo lamentable del caso es que es precisamente en esos escasos momentos cuando la cinta alcanza sus mayores dosis de brillantez. Paradojas de la vida: el director se está conteniendo en todo momento y cuando logra dar rienda suelta a sus impulsos, logra ser brillante.
Por lo demás, una cinta entretenida, con un argumento original en su planteamiento pero con algunas partes francamente mal desarrolladas; sin ir más lejos, todo lo relacionado con el romance entre Elijah Wood y Leonor Walting. Por cierto, esta última parece únicamente puesta con la finalidad de mostrar sus, por otra parte extraordinarios, encantos al público.
¡Ah! se me olvidaba. El gran John Hurt da, simple y llanamente, una lección magistral de interpretación. Verle cambiar totalmente de expresión en facción de segundos es una gozada para los sentidos.
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martes, 22 de enero de 2008

PROMEDIO ROJO



SINOPSIS: Roberto Rodríguez es un joven de 17 años que vive un infierno en su instituto. Con la única amistad de sus amigos Condoro y Papitas, dos tremendos freaks, el muchacho pasa sus días dibujando cómics de un superheroe obeso que no deja de representar todo aquello que a él le gustaría ser. Todo parece cambiar cuando al instituto llega Cristina, una española de la que Roberto se enamora.

COMENTARIO: Desde Chile nos llega esta extraña película, coproducida por Santiago Segura, que pretende ser una versión iberoamericana de las primeras películas de Kevin Smith. Aunque la historia tiene su coñita, hay que reconocer que es un humor basado en autoreferencias para frikis que puede resultar extraño para los no iniciados.
Una película curiosa a la que lastra un final en el que, no se muy bien por que motivo, se rompe con el tono de la película. Parece que el director ha querido darle un toque de melodrama “culebroniano”, tan al gusto de los iberoamericanos, y rompe con la línea coherente de la película. De todas maneras, este Promedio Rojo es una rareza que nos garantizará unas cuantas risas. Palabra.

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NO COUNTRY FOR OLD MEN



SINOPSIS: Un soldador que está cazando cerca de la frontera con Méjico, se encuentra por casualidad con una matanza entre narcotraficantes. Tras encontrar dos millones de dólares dentro de un coche, empieza a ser perseguido por todos los que quieren recuperar la fortuna. Uno de ellos, un psicópata llamado Anton Chigurn, será implacable en la búsqueda.
COMENTARIO: La obra de los hermanos Joel y Ethan Cohen es francamente interesante. Desde sus inicios en 1984 con Sangre Fácil, han alternado películas independientes con un cine mucho más comercial, aunque siempre tamizado bajo el punto de vista de su particular, y negro, sentido del humor. Con los lógicos altibajos, han mantenido unos niveles de calidad muy aceptables y han demostrado que se puede mantener una coherencia estilística sin necesidad de mirarse excesivamente al ombligo. Dentro de su obra, tal vez las películas más brillantes y complejas son sus particulares y personales thrillers.
Muerte entre las flores, Fargo, El hombre que nunca estuvo allí serían ejemplos claros de todo ello. Todas son películas que, manteniendo determinados rasgos del thriller clásico, les saben dar la vuelta y mostrar un punto de vista personal que, tamizado con un humor negro que va de lo absurdo y lo genial, cautiva a los espectadores con historias francamente apasionantes.
No country for old men entraría de lleno en esta categoría. La película es un brillante ejercicio de estilo que, bajo una supuesta frialdad formal, nos muestra todo un universo de personajes al límite que han echo de la violencia, de la absurda violencia, su razón de ser. Dentro de este universo destaca la presencia de un Javier Bardem que logra una interpretación magistral de un asesino psicópata. Es increíble constatar el mal rollo que es capaz de lograr con su sola presencia. Un papel que huele a Oscar por los cuatro costados.
No country for old men es una excepcional película, uno de esos escasos títulos que logran que salgamos del cine con la sensación de que hemos visto, y disfrutado, de una buena historia.
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