viernes, 25 de enero de 2008

HANNIBAL: EL ORIGEN DEL MAL



SINOPSIS: Estamos en Lituania al final de la II Guerra Mundial. La familia Lecter vive en un castillo ajenos a los conflictos. Cuando llegan los nazis hasta allí, se ven obligados a huir a una casa de campo donde son masacrados por unos aviones alemanes. Sólo sobreviven los dos niños: Hannibal y su hermana Misha. Tras ser atacados por unos desertores, Hannibal presencia como se comen a su pequeña hermana. Años después un brillante e inteligente muchacho llamado Hannibal estudia medicina y sólo sueña con vengar a su hermana.

COMENTARIO: El apoteósico éxito de El silencio de los corderos, no sólo presentó en sociedad al maquiavélico y fascinante Hannibal Lecter y convirtió en una estrella internacional a Anthony Hopkins, el actor que lo interpretaba, sino que dio lugar a una de las franquicias cinematográficas más extrañas de los últimos años. Todos sabemos que el mal nos atrae, pero cuando este mal viene representado por una figura tan carismática e inquietante como Lecter, la cosa llega a provocar la fascinación más absoluta.
El carisma de Lecter proviene de la magistral recreación que hizo de él Hopkins. A este respecto, muy pocos saben que en 1986 Michael Mann ya había dirigido la adaptación de "Red dragon", primera novela donde aparecía el doctor, en la interesante y desconocida Manhunter. Es curioso constatar que la cinta pasó sin pena ni gloria, a pesar del buen hacer del actor Brian Cox como Lecter, y que muy pocos la han visto. Y es que los caminos del público son insondables.
Como decíamos, el éxito de El Silencio de los corderos provoco la adaptación de los otros dos libros de Tomas Harris. Así, en 2001 se estrena la interesante y subvalorada Hannibal de manos de Ridley Scott y un año después se reformula "Red Dragon" en una mediocre película del mismo título.
El problema es que, aunque la franquicia continua dando dinero, ni quedan más libros que adaptar ni Hopkins está muy por la labor de volver a interpretar al pérfido doctor. En ese punto, al productor Dino de Laurentis se le ocurre una idea brillante: expliquemos los orígenes. Y ahí surge Hannibal Rising.
El producto resultante de todo ello es una especie de versión terrorífica y canibalesca de Las Aventuras del joven Indiana Jones. Lo que la película nos muestra, a través de un guión deslavazado, sin pies ni cabeza y carente de cualquier tipo de lógica, es como un ser humano se puede llegar a convertir en un monstruo como Lecter. Desde luego no estamos ante una obra maestra, pero hay que reconocer que la película es entretenida y el actor hace un esfuerzo sobrehumano para que los espectadores nos creamos que ese chico será algún día Sir Antonhy Hopkins.
La labor del televisivo director Peter Webber es bastante encomiable (teniendo en cuanta la mierda de guión con el que trabajaba) y no escatima escenas de sangre y gore para deleite de los aficionados. Por cierto, también sale una Gong Li con cara de estar preguntándose que narices hace ella en esa película.

TRAILER

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