SINOPSIS: Un soldador que está cazando cerca de la frontera con Méjico, se encuentra por casualidad con una matanza entre narcotraficantes. Tras encontrar dos millones de dólares dentro de un coche, empieza a ser perseguido por todos los que quieren recuperar la fortuna. Uno de ellos, un psicópata llamado Anton Chigurn, será implacable en la búsqueda.
COMENTARIO: La obra de los hermanos Joel y Ethan Cohen es francamente interesante. Desde sus inicios en 1984 con Sangre Fácil, han alternado películas independientes con un cine mucho más comercial, aunque siempre tamizado bajo el punto de vista de su particular, y negro, sentido del humor. Con los lógicos altibajos, han mantenido unos niveles de calidad muy aceptables y han demostrado que se puede mantener una coherencia estilística sin necesidad de mirarse excesivamente al ombligo. Dentro de su obra, tal vez las películas más brillantes y complejas son sus particulares y personales thrillers.
Muerte entre las flores, Fargo, El hombre que nunca estuvo allí serían ejemplos claros de todo ello. Todas son películas que, manteniendo determinados rasgos del thriller clásico, les saben dar la vuelta y mostrar un punto de vista personal que, tamizado con un humor negro que va de lo absurdo y lo genial, cautiva a los espectadores con historias francamente apasionantes.
No country for old men entraría de lleno en esta categoría. La película es un brillante ejercicio de estilo que, bajo una supuesta frialdad formal, nos muestra todo un universo de personajes al límite que han echo de la violencia, de la absurda violencia, su razón de ser. Dentro de este universo destaca la presencia de un Javier Bardem que logra una interpretación magistral de un asesino psicópata. Es increíble constatar el mal rollo que es capaz de lograr con su sola presencia. Un papel que huele a Oscar por los cuatro costados.
No country for old men es una excepcional película, uno de esos escasos títulos que logran que salgamos del cine con la sensación de que hemos visto, y disfrutado, de una buena historia.
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1 comentario:
Supongo q ahora es cuando me retrato como perfecto necio en cuestiones celulóidicas pero a mi me dejó con hambre , demasiadas expectativas alrededor suelen causarme esa sensación, normalmente cuando un producto alcanza la cota de masivo sistemáticamente produce en mi una animadversión infudamentada pero aun reconociéndolo sigo pensando q Bardem mereció mucho más el Óscar q solamente el novio de América pudo arrebatarle para confirmar mi categórica teoría : Los Óscars suelen ser excesivamente previsibles.
rubèn.
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