LA NIEBLA DE STEPHEN KING

SINOPSIS: En un pequeño pueblo de Maine, estalla de repente una violenta tormenta que termina tan bruscamente como comenzó. Entonces aparece una espesa niebla que va entrando y atrapando a la gente en sus hogares, supermercados... y va matando a todo aquel que se adentra en su oscuridad.

COMENTARIO: La carrera de Frank Darabont es cuanto menos curiosa. En catorce años sólo ha dirigido cuatro películas, tres de ellas basadas en novelas de Stephen King. Su ópera prima Cadena perpetua (1994) es una obra maestra absoluta, uno de los films más importantes de los noventa y una obra de referencia dentro del actual cine moderno. Su siguiente film, La milla verde (1997) , era un producto interesante pero fallido; una cinta plagada de buenas intenciones que no se acababan de concretar a causa de una historia previsible y algo trillada. The Magestic (2001) es una deliciosa actualización de ese cine característico de los años cuarenta basado en los buenos sentimientos y en la creencia en la bondad del hombre que con acierto practicaron directores como Frank Capra. Tras más de siete años de silencio, el director nos ofrece otra adaptación de una obra del genio de Maine, pero en esta ocasión abarcando directamente el género de terror.
El resultado se ha titulado La niebla y ha resultado ser la antítesis de su film anterior. Si en The Magestic se hablaba de la confianza y la búsqueda de la inocencia, en esta ocasión se nos ofrece un discurso que nos saca a relucir todas las miserias humanas y, a la vez, nos habla de que nuestro peor enemigo somos nosotros mismos. Con la excusa de ofrecernos las vicisitudes de un grupo acosado por unos extraños seres de otra dimensión que se refugian en un supermercado, Darabont hace un retrato brutal de lo peor de nosotros mismos y nos lo ofrece, además, sin ningún tipo de misericordia ni consideración. La niebla no es una película terrorífica a causa de los monstruos que aparecen; lo es por el retrato de unos personajes al límite que actúan con toda la irracionalidad posible. El director no oculta su vocación de serie B y, desde el punto de vistra de la estructura, todo es muy tòpico. Ello se debe a que lo que realmente le interesan son las interacciones entre los personajes y por ello hace que su cámara escrute a los personajes, dándonos pequeños detalles que nos permiten conocerlos y entender sus comportamientos. Aunque en esta arriesgada maniobra hay aciertos (la mujer que huye para buscar a sus hijos y ve como nadie le ayuda; el hombre que no cree al protagonista a causa de una vieja rencilla vecinal y prefiere huir que asumir la realidad) y grandes fallos (no resulta nada creíble que la fanática religiosa logre convencer de esa manera a la mayor parte de la gente en tan pocos días; este es sin duda el mayor fallo de la película y lo que lastra su credibilidad), lo cierto es que el tono general resulta tan desasosegador como acertado; tan malsano como descorazonador. A este respecto destacar un final que es, con sinceridad, de los más deprimentes y duros que uno haya tenido ocasión de ver en una pantalla grande. Vamos, que el director logra que salgamos del cine con muchísimo mal rollo.
Destacar las interpretaciones, especialmente a la siempre estupenda Marcia Gay Harden y la de un sorprendente Thomas Jane.

LO MEJOR: La tensión dramática que logra crear
LO PEOR: Algunas situaciones son muy poco creíbles

TRAILER