martes, 19 de enero de 2010

AVATAR



SINOPSIS: Jake Sully, un ex marine condenado de por vida a estar en una silla de ruedas, es reclutado para viajar al planeta Pandora. Este planeta, que contiene un mineral importantísimo para la tierra, esta habitado  por una raza de humanoides llamada Na'vi que viven en  permanente contacto con la esencia natural del lugar  La misión de Jake consiste en tomar control de un Na'vi creado por ingeniería genética y acercarse a la raza para obtener información estratégica sobre ellos. El problema es que los intereses comerciales pondrán en peligro el ecosistema del planeta y Jake tendrá que tomar una decisión.

COMENTARIO: Y toca hablar de Avatar. ¿Y que decir de este fenómeno de masas? La cinta es la más taquillera de la historia en España, va camino de superar el record de recaudación de Titánic, ha ganado los Globos de Oro más importantes y esta a punto de arrasar (sino al tiempo) en la ceremonia de entrega de  los Oscar. Además, por si fuera poco, técnicamente ofrece un espectáculo increiíle, los efectos especiales son lo nunca visto, la utilización de las tres dimensiones es magistral y la narrativa extraordinaria. Con estos antecedentes: ¿Que más se le puede pedir a una película? ¿Que más queremos los humildes aficionados?
Una historia... Ahh!!!
Muy probablemente Avatar marque un antes y un después en la historia del cine. Su concepción del espectáculo, el cuidado detalle y precisión que se ha logrado con los efectos especiales y su capacidad para, a través de las 3 Dimensiones, ofrecer un paso adelante en la historia del cine, no ofrece discusión. No podemos discutir que Avatar se ha convertido en un referente y en un título mítico. Eso es así y a los aficionados al cine y a los que defendemos el cine comercial no nos queda más remedio que rendirnos a la evidencia. Ahora bien, toda la magia, todo el buen hacer de James Cameron y todas las expectativas que podamos tener sobre como va a evolucionar el séptimo arte a partir de este momento se ven lastradas por una historia que, e intentaré ser suave, es una absoluta castaña.
Cuando salí delk cine definí a la película como un Bailando con lobos con marcianos y final feliz. Y es que no se me ocurre otra forma mejor de referirme a una película en la que todo es previsible, fácil, simple, sin sustancia, anodino. Los personajes son tan estereotipados y carecen de tal profundidad psicológica (y no, yo no pedía una descripción psicológica Bergmaniana, sino que, al menos, entendiéramos algo, sólo un poco, sus motivaciones) que se llegan a hacer hasta antipáticos. Y es que los buenos son muy buenos y los malos muy malos; y es que los pobres indígenas azules son tan absolutamente inmaculados y el hombre blanco tan perverso y egoísta que, francamente, da risa. Con un ecologismo digno de una clase de P4, unas situaciones que, de puro inverosímiles y previsibles, provocan en algunos pasajes vergüenza ajena (alguien no supuso desde el principio que el protagonista acabaría domesticando al bicharraco volador) y ofreciendo unos conceptos de filosofía Zen (el rollo de la madre tierra y similares) que logran que, en comparación ,Jorge Bucay parezca Bernard Henry-Levy, la película naufraga por todos los lados.
Cameron es un gran técnico, un hombre que maneja a la perfección los mecanismos del lenguaje cinematográfico y, en muchos sentidos, un visionario. Pero, que quieren que les diga,  creo sinceramente que le hace falta un guionista como el comer.

LO MEJOR: La parte técnica.
LO PEOR: El guión.

TRAILER

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