domingo, 22 de mayo de 2011

EL SICARIO DE DIOS


SINOPSIS: Estamos en un mundo alternativo, un mundo asolado por siglos de lucha entre vampiros y hombres. La historia gira en torno a un legendario sacerdote guerrero que desde la última Guerra Vampírica vive en la oscuridad junto a otros humanos oprimidos dentro de los confines de los muros de ciudades gobernadas por la Iglesia. Cuando su sobrina es secuestrada por un grupo de vampiros asesinos, el sacerdote rompe sus votos sagrados para aventurarse en una obsesiva odisea para hallarla antes de que la conviertan en uno de ellos. A su cruzada se suma el novio de su sobrina —un joven sheriff de las tierras arrasadas— y la ex guerrera sacerdotisa, quien posee poderes de lucha sobrenaturales.

COMENTARIO: Basada en un exitoso manhwa (que es como se denomina a los mangas realizados en Corea del Sur) de Hyung Min-woo, El sicario de Dios es la nueva obra del director Scott Stewart, un técnico de efectos especiales que dio el salto a la gran pantalla con esa enorme castaña llamado Legión. Aquí el realizador vuelve a una historia con componendas religiosas para manufacturar un entretenimiento tan liviano como inocuo. Y es que no lo podemos negar: el interés de la película no va más allá de un mero espectáculo de efectos especiales y acción bien realizado y que nos hace pasar un rato de lo más entretenido. Que nadie busque aquí ni una historia mínimamente profunda ni una sesudo reflexión sobre el sentido de la fe. Esto es espectáculo palomitero pensado para un consumo rápido y no demasiado exigente.
Con un guión que es un refrito de Centauros del desierto de John Ford y cuyo desarrollo argumental es tan simple que a buen seguro lo escribieron sobre una servilleta de bar (la cinta dura algo más de 80 minutos), unos diálogos funcionales, una historia que no insulta demasiado la inteligencia de los espectadores, una nada disimulada vocación de serie B y la presencia de dos actores carismáticos como son el inquietante Paul Bettany y la extraordinaria Maggie Q, la cinta no deja de ser un western moderno en el que se cambian a los indios por vampiros, los cowboys por sacerdotes y los caballos por motocicletas de última generación. Vamos, un simple entretenimiento para abrir boca antes de los grandes estrenos de la época estival.
Una advertencia para navegantes. Uno empieza a estar hasta las narices de las tres dimensiones. Cada vez tengo una mayor certeza de que este formato se ha convertido en el timo de la estampita, en una burda forma de sacarle tres euros más a los incautos espectadores con la excusa de un espectáculo que, francamente, no se ve por ningún lado. De verdad, como sigan en este plan van a conseguir que la gente huya de las tres dimensiones como de la peste. Avisados quedan.

LO MEJOR: Su absoluta falta de pretensiones
LO PEOR: El guión es prácticamente inexistente.

TRAILER

No hay comentarios: