SINOPSIS: Un abogado llega al caribe para comprar una extraña isla que los lugareños consideran que está maldita. Tras contactar con el propietario de una barca, y en compañía de una prostituta, viajan hasta la isla para encontrarse con que ahí sólo viven una joven y un anciano. Durante la noche los muertos despertarán sembrando el terror.
COMENTARIO: Joe D'Amato (pseudónimo habitual del realizador Aristide Massaccesi) era uno de los reyes de la serie Z y el cine de explotación europeo. Fallecido en el año 1999, su filmografía cuenta con más de 190 títulos de los que apenas se salvan un par; el resto eran bodrios infumables realizados únicamente con la idea para explotar películas o géneros de éxito. Que se ponía de moda Emmanuelle, el bueno de D'Amato se inventaba una negra; que triunfaba Conan, el hacía Ator el poderoso; que el mundo se maravillaba con Mad Max, el hacía infinidad de bodrios post apocalípticos; que triunfaba Nueve semanas y media, él hacía Once días, Once noches y tan contento. Tocó todos los palos (porno incluido) y plagió a todo hijo de vecina desde los años setenta hasta finales de los noventa. Su estilo era terriblemente chapucero y sus producciones cutres y cinematográficamente nulas. Vamos, un experto en explotiation que, por esas cosas tan raras que tiene la cultura popular, es idolatrado en medio mundo por una legión de frikis.
La película que nos ocupa es la típica producción de su etapa de principios de los setenta cuando el Zombie de George. A. Romero todavía sorprendía a las plateas de medio mundo. La cinta seguramente se filmó al mismo tiempo que Holocausto Porno (otra perla suya), ya que los decorados, actores y similitudes estilísticas son muchas. Sale el inimitable George Eastman, su musa Laura Gemser (es la que hacía de Emmanuelle negra), Mark Shannon (que se encarga de las secuencias porno) y Dirce Funari que no tiene escenas de sexo explícito. La peli es una de las cosas más espantosas, ridículas y sin sentido que uno ha tenido ocasión de ver en mucho tiempo (y los seguidores del blog saben que un servidor está curado de espantos); de verdad, es increíble el nivel de bodrio, aburrimiento y risa (los zombies son tan ridículos que provocan vergüenza ajena) que logra D'Amato con la película. Por no salvarse, ni siquiera lo hace la escena de sexo explícito (mal rodada con ganas) ni el innumerable erotismo que inunda la película. Vamos, no da ni para unas pajillas desganadas.
Sólo recomendable para ver en grupo y como curiosidad.
LO MEJOR: Por decir algo, la presencia de George Eastman y la música de Marcello Giombini.
LO PEOR: Todo lo demás.
TRAILER (como no lo he encontrado, les dejo con un edificante fragmento de la película)
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