miércoles, 23 de julio de 2008

SEXO EN NUEVA YORK



SINOPSIS: Adaptación de la popular serie de televisión Sexo en Nueva York. La película contesta a todas las preguntas pendientes: ¿Carrie y Mr.Big finalmente decidirán contraer matrimonio? ¿Podrá Samantha sentirse realmente satisfecha con un sólo hombre? ¿Conseguirá Charlotte quedar embarazada alguna vez? ¿Serán Miranda y Steve realmente felices para siempre?. Lo veremos a lo largo del film.

COMENTARIO: He de reconocer que no soy un seguidor fiel del Sexo en Nueva York televisivo. De las seis temporadas emitidas, habré visto unos veinte capítulos, lo que me ha dado una idea bastante aproximada de una serie pensada para un tipo de público muy concreto (mujer, urbana, entre los veinticinco i los cuarenta i cinco, de clase media-media alta, ¿sexualmente liberada? -permítanme los interrogantes- e interesada por la moda. Por cierto, al target potencial de público también hay que unirles los gays) que es, precisamente, el que abarrotaba la sala barcelonesa en la que vi el film y reía con las ¿gracias? y ¿desgracias? -permítaseme de nuevo los interrogantes- de las protagonistas del film.
La serie tenía su encanto, no lo voy a negar. Los diálogos eran ágiles e irónicos, se retrataba con bastante acierto distintas tipologías femeninas y lograba presentar mujeres que, pesé a su altísimo estatus social, le ofrecían al público un espejo en el que reflejarse ya sea por acción (en el menor de los casos) o por omisión (en la inmensa mayoría de ellos). Y es que siempre nos gusta lo que no tenemos. Somos así de raros.
La película no tiene ni una de las virtudes de la serie y si todos sus defectos. El resultado de todo ello es un producto infumable de un metraje excesivo, con situaciones típicas, tópicas y previsibles y donde el sexo del título, que era uno de los atractivos de la serie, brilla por su ausencia. Aquí todo es políticamente correcto, los gags son terriblemente vulgares y en algunas ocasiones, como toda la parte dedicada a la asistente interpretada por Jennifer Hudson, la película parece pensada más para adolescentes de catorce años que para mujeres maduras e independientes. Y paro: no me hagan ser malo, por favor.
Dejo de lado las horrorosas interpretaciones (sólo se salva de la quema Kim Catrall que es, con diferencia, lo mejor de la película), lo pobre del argumento, lo escaso de los gags, la poquísima profundidad emocional que se le da a los personajes (el conflicto entre Miranda y Steve daba muchísimo juego y hubiera permitido indagar en el apasionante tema de las renuncias personales en el mundo de la pareja), lo que más molesta de la película es esa oda a la superficialidad, esa casi insultante muestra de lujo, marcas, tiendas y bares de moda. Y ojo, que no lo crítico; únicamente me abruma. Sexo en Nueva York, al final, es sólo eso: un catálogo de cosas caras, vacío, superficial y sin alma. Algo que, por lo que yo vi, si tenía la serie.
Tendré que ver de nuevo Los lunes al sol para desintoxicarme de tanto lujo.

LO MEJOR: Kim Catrall
LO PEOR: Lo superficial que resulta todo

TRAILER

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